Manzanilla: La Planta Aromática que necesitas tener en tu Jardín

La manzanilla es una planta aromática que con sus delicadas flores blancas y su aroma fresco, ha conquistado a culturas de todo el mundo por sus múltiples beneficios medicinales.

¿Qué es la Manzanilla y de Dónde Proviene?

La manzanilla, también conocida como camomila o matricaria chamomilla, es una planta herbácea originaria de Europa y Asia Occidental. Su nombre proviene del griego «chamaimelon», que significa «pequeña manzana», en referencia a su aroma similar a la manzana. Desde la antigüedad, la manzanilla ha sido valorada por sus propiedades curativas y se ha utilizado para tratar una amplia gama de dolencias.

Beneficios y Usos de la Manzanilla

Más allá de su fragancia agradable, la manzanilla esconde un montón de beneficios para la salud. Esta planta es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, digestivas, relajantes y antiespasmódicas.

Digestión: La manzanilla es un remedio tradicional para aliviar problemas digestivos como indigestión, náuseas, vómitos y gases. Sus propiedades antiespasmódicas ayudan a relajar los músculos intestinales y aliviar los cólicos.
Relajación: También es famosa por sus propiedades calmantes y relajantes. Una taza de infusión de manzanilla antes de acostarse puede ayudar a conciliar el sueño y combatir el insomnio.
Inflamación: Además posee propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar la inflamación en diferentes partes del cuerpo, como las articulaciones, el tracto digestivo y la piel.
Sistema Inmunológico: Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico gracias a sus propiedades antioxidantes.

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Cultiva tu Propia Manzanilla paso a paso con esta Guía

Cultivarla en casa te permitirá disfrutar de sus beneficios frescos, además de brindarte la satisfacción de cuidar tu propio jardín de hierbas aromáticas. Aquí te contamos cómo hacerlo:

Elección del Suelo: Esta es una planta que prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Un pH ligeramente ácido (entre 6.0 y 7.0) es ideal para su crecimiento.
Siembra: Las semillas de manzanilla se pueden sembrar directamente en el suelo en primavera u otoño. Siembra a una profundidad de aproximadamente 1 cm y mantén la tierra húmeda hasta que germinen las semillas.
Riego: Esta planta requiere un riego regular, especialmente durante las etapas iniciales de crecimiento. Evita el exceso de riego, ya que puede provocar pudrición en las raíces.
Luz Solar: Necesita de 6 a 8 horas de luz solar directa al día para prosperar.
Cosecha: Las flores de manzanilla se cosechan cuando están completamente abiertas y tienen un color amarillo intenso. Corta las flores con cuidado, dejando un pequeño tallo.

Cuidados Esenciales que tienes que tener con tu Planta de Manzanilla

Para mantener tu planta saludable y floreciente, sigue estos consejos:

Elimina las Malezas: Retira las malezas con regularidad para evitar que compitan con la manzanilla por nutrientes y agua.
Fertilización: Fertiliza la planta cada dos meses con un fertilizante orgánico equilibrado.
Poda: Pódala después de la floración para estimular el crecimiento nuevo y prevenir que la planta se vuelva leñosa.
Prevención de Plagas y Enfermedades: Esta planta es relativamente resistente a plagas y enfermedades. Sin embargo, es importante que inspecciones la planta regularmente para detectar cualquier signo de problemas y tomar medidas preventivas.

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Cosecha y Conservación de tu Manzanilla

Una vez que hayas cosechado las flores de manzanilla, es importante secarlas y almacenarlas adecuadamente para conservar sus propiedades.

Secado: Lo ideal es secar las flores de manzanilla al aire libre, en un lugar cálido y sombreado. También puedes utilizar un deshidratador de alimentos para un secado más rápido y uniforme.
Almacenamiento: Guarda las flores de manzanilla secas en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro. De esta manera, se conservarán durante varios meses.